Murtas

Murtas es un municipio andaluz situado en la parte suroriental de la Alpujarra Granadina (provincia de Granada), en el sureste de España. Limita con los municipios granadinos de Ugíjar, Cádiar, Albondón, Albuñol y Turón y con el municipio almeriense de Alcolea.

El ayuntamiento murteño está formado por los núcleos de Murtas, Cojáyar y Mecina Tedel.

Clima

Murtas goza de las mismas temperaturas que el resto de La Alpujarra y se caracteriza por poseer la mayor cantidad de días de sol al año de toda Europa, además de un bajo régimen de precipitaciones, con una media en los últimos años de 536 mm anuales. La originalidad climática de municipio es evidente; por un lado, la diferencia de altitud implica un característico escalonamiento climático de flora y fauna; de otro lado, la gran influencia del cercano Mar Mediterráneo.


Tiene una temperatura media de 15.60°C, una temperatura media mínima de 9.80°C y una temperatura media máxima de 18.44°C. Los veranos son suaves con temperaturas diurnas medias no superiores generalmente a los 22°C; son óptimas las estaciones de primavera y otoño, cuyas temperaturas diurnas pueden oscilar entre 15 y 20°C; los inviernos son generalmente secos con temperaturas diurnas bastante suaves, cuya media gira en torno a los 10 ó 12°C.


En todo caso, Murtas está exento de los rigores de los fríos vientos del Norte, al estar protegido por las altas cumbres de Sierra Nevada y posee la influencia dulcificadora del mar. Una de las características más destacables del municipio la constituyen su flora y fauna, gozando ambas de gran diversidad y variabilidad. Pertenece al bosque mediterráneo, cuenta con multitud de especies vegetales endémicas, con especies autóctonas como la encina y con multitud de arbustos y plantas aromáticas, todas propias del bosque mediterráneo.

Fiestas de Murtas

Las fiestas en honor a la Patrona comienzan con las novenas en su honor unos días antes, pero es el día 2 de Mayo cuando la Cruz de plata es bajada en procesión desde la ermita que lleva su nombre, hasta la Iglesia Parroquial , donde es adorada hasta el día 4 de Mayo, día en que vuelve a su ermita. El día 3 la celebración empieza con una diana floreada a cargo de la banda de música, recorriendo diversas calles del pueblo, y a media mañana se celebra la Santa Misa en honor a nuestra Patrona y la procesión por la estación del pueblo, (llamamos estación al recorrido que sigue la procesión año tras año).

Los murteños viven con gran emoción y devoción este momento, muy esperado por todos durante todo el año. La Santa Cruz rodeada de flores, y acompañada por nuestro Patrón San Miguel, es porteada a hombros en unas andas por cuatro personas y es costumbre que antes de comenzar la misa, la persona que quiera portar las andas, ate al extremo de una de las cuatro barras un pañuelo, para hacer saber que ya hay una persona que va a ocupar ese lugar.

La procesión sale acompañada por la comitiva, párroco, alcalde y las reinas de las fiestas, la banda de música detrás con el sonido de fondo de cientos y cientos de cohetes que explotan durante todo el recorrido sin descanso alguno. Algunas de estas tracas y cohetes son las tradicionales mandas, ofrecidas por lo general, por personas que hacen alguna petición a La Santa Cruz, especialmente por asuntos relacionados con la salud, y otras mandas son por gratitud a la Patrona con aportaciones económicas, cohetes e incluso personas que recorren toda la estación descalzas.

Las Fiestas son el momento de unir a todos los murteños y vecinos de los alrededores, compartimos unos días de armonía y convivencia social con el reencuentro de muchos murteños que un día tuvieron que marcharse de Murtas y que año tras año devotamente vuelven a su pueblo para acompañar a su Patrona durante estos días.

A todos los que nos visiten en nuestras fiestas, se les invitará a comer unas exquisitas migas con engañifa (longaniza, pescado seco, ensalada, tocino, habas...)que se preparan con gran cariño y que acompañaremos con nuestros propios vinos cosechados en La Contraviesa.

En Murtas, cuna del trovo, tampoco durante estos días pueden faltar esas coplas acompañadas de sus instrumentos de cuerda, que desde tiempos remotos han acompañado y animado las reuniones de nuestros antepasados, y que a día de hoy no queremos olvidar.