Toponimia
En textos antiguos a veces la región es denominada alpujarras, nombre que deriva del término árabe al Busherat (al-bugscharra), que podría traducirse como "la Tierra de hierba" o "la Tierra de pastos". Pedro Antonio de Alarcón, que viajó por la comarca y escribió un libro, publicado en 1874, da, además de esta versión del nombre, cuatro más.
Citando a Luis de Mármol, Alarcón dice que la palabra viene de la voz árabe "abuxarra" que, siempre según Alarcón, quiere decir "la rencillosa, la pendenciera".
El mismo Alarcón da una segunda hipótesis del origen del nombre, que toma del arabista Miguel Lafuente Alcántara, quien añade que la palabra árabe "abuxarra" también significa "indomable".
Una tercera opinión del origen del nombre procede de los arabistas ingleses Romey y Sacy quienes, basándose en los testimonios del historiador árabe Suar el-Kaicí, consideran que la palabra Alpujarra viene de la voz arábiga "Albordjela" que significa "la fortificada".
Finalmente, Alarcón menciona la opinión del historiador francés Simonet que sugiere que puede proceder del nombre "Albuxarrat" que Simonet traduce por "La Sierra Blanca" o Sierra Nevada.
Geografía física y humana
Paisaje y naturaleza
La región consiste principalmente en una serie de valles que descienden en ángulo recto desde las cumbres de Sierra Nevada en el Norte, a la Sierra de Lújar, Sierra de la Contraviesa y Sierra de Gádor en la parte alta y otros que descienden de estas sierras al Mar Mediterráneo, al sur.
La región es de una enorme belleza natural. A causa de su clima suave combinado con una fuente fiable de agua para la irrigación de los ríos que descienden de Sierra Nevada, los valles de la Alpujarra disfrutan de un importante grado de fertilidad, si bien a causa de la naturaleza del terreno sólo pueden ser cultivados en pequeñas parcelas, por lo cual la técnicas modernas de agricultura no suelen ser viables. Abundan los árboles frutales, como naranjos, limoneros, caquis, manzanos, higueras, castaños, almendros, y los viñedos. La zona este de la Alpujarra, la almeriense, es más árida.
Población urbana
Las mayores villas de la región son Lanjarón, con su castillo en ruinas y aguas medicinales, Órgiva, Ugíjar, Cádiar, Ohanes, Paterna del Río, Laujar de Andarax y Berja, todas situadas a una cierta altura, y Trevélez, a 1746 msnm, que es el municipio situado a mayor altura de España.
Las tres villas blancas en la garganta del Río Poqueira son los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira, y han sido reconocidos como destinos turísticos de entidad.
Próximas a ellas hay otras villas igualmente tradicionales de apariencia similar, por ejemplo en el municipio de La Taha, al este de la garganta del Poqueira. La forma escalonada de la tierra hace que las casas en los pueblos parezcan estar apiladas unas encima de otras, y sus tejados planos característicos y chimeneas, y balcones ("tinaos") que se extienden a través de las estrechas calles escalonadas y le dan una apariencia pintoresca y única.
Figuras de Protección
La Alpujarra es una de las zonas de Europa con más superficie protegida jurídicamente, tanto desde la perspectiva medio-ambiental (Parque Nacional de Sierra Nevada, Parque Natural de Sierra Nevada) como histórico-patrimonial (Conjunto Histórico del Barranco del Poqueira, Sitio Histórico de la Alpujarra).
Historia
La Alpujarra fue sucesivamente colonizada por íberos y celtas, por la antigua Roma, y por visigodos, antes de la conquista musulmana del sur de España durante el siglo VIII; no obstante, el historiador árabe Ibn Ragid declara que la región no fue conquistada por los árabes debido a la aspereza de su territorio.
Su colonización, por tanto, hubo de ser posterior y realizarse modo muy paulatino. La región fue el último refugio de los moriscos, a quienes se les permitió permanecer allí hasta mucho después de la caída del Reino Nazarí de Granada en 1492. Tras la revuelta morisca de 1568, (donde Aben Humeya, de nombre cristiano Fernando de Córdoba y Válor, se proclamó Rey de la Alpujarra) la población morisca fue expulsada de la región tras que ésta fuese usada como su base militar.
Por orden de la corona española, se requirió que dos familias moriscas permaneciesen en cada villa para ayudar a los nuevos habitantes, introducidos desde el norte de España (fundamentalmente asturianos, gallegos y leoneses), la forma de trabajar las terrazas y los sistemas de irrigación de los que depende la agricultura de la región.
La influencia de la población morisca se puede observar, lógicamente, en la agricultura, la arquitectura cúbica (reminiscencias de la arquitectura bereber de las montañas marroquíes del Atlas), la cocina local, el tejido de alfombras y numerosos nombres de lugar de origen árabe. También en la permanencia de manifestaciones culturales como el Trovo.
Municipios que la forman
De acuerdo con el catálogo elaborado por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía (27 de marzo de 2003),[1] los municipios que forman las comarcas Alpujarra Almeriense y Alpujarra Granadina son, por orden alfabético:
No obstante, dejando al margen las divisiones comarcales oficiales, y teniendo en cuenta los límites geográficos (véase Alpujarra Baja), y la historia de cada pueblo, algunos autores[6] [7] consideran pueblos alpujarreños a los de:
-Albuñol |
-Gualchos |
-Lújar |
-Polopos |
-Rubite |
-Sorvilán |
enclavados total o parcialmente en la Sierra de la Contraviesa o en la Sierra de Lújar, y a los de
-Berja |
-Dalías |
-El Ejido |
-La Mojonera |
-Roquetas de Mar |
-Vícar |
por su situación en las faldas de la Sierra de Gádor.
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