Ecologistas en Acción critica la protección de la Junta a los fringílidos

A pesar de que varios municipios de la Alpujarra almeriense están contemplando la protección a aves como el jilguero, verderón o pardillo, como Fondón o Alcolea, Ecologistas en Acción denuncia que por el contrario desde la Junta de Andalucía la protección a estos fringílidos es «nefasta».

Para el colectivo, «las capturas que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta autoriza anualmente, acogiéndose a una excepcionalidad establecida en la Ley, supone todos los años la caza de cientos de miles de ejemplares, además de otras especies de aves que entran a los señuelos y además la Consejería también está frenando las acciones de conservación que se están dando desde algunas administraciones».

Ecologistas en Acción aplaude que este año 2008 el municipio de Bayárcal «ha tenido la loable iniciativa de actuar para proteger este importante patrimonio natural y faunístico, prohibiendo la captura de estas aves haciéndose eco de una parte de la población y de algunas asociaciones conservacionistas. Una decisión que se adoptó en base al cumplimiento de leyes como la Directiva Aves y la Ley 42/07 de Biodiversidad. Pero ante esa aptitud el jefe de servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente, Fernando Ortega, ha reaccionado de forma contraria a cualquier razón conservacionista y en contra de la protección de los fringílidos, y lo más grave sin disponer actualizados censos de poblaciones de estas aves». Así, denuncian que «se está autorizando la captura de fringílidos incumpliendo la Directiva europea, las aves fringílidas son especies protegidas, y además están consideradas por la normativa como especies no cinegéticas». Por ello los ecologistas exigen a Medio Ambiente que cumpla las normativas europea y estatal». 

Otro de los problemas sobre este tema «es la brutal comercialización ilegal de fringílidos que se da en la provincia de Almería: desde el mes de abril se buscan los nidos, así hasta finales de agosto, volviendo a comenzar en el otoño, situación agravada por la falta de efectivos de control, muy escasos, tanto de Agentes de Medio Ambiente como del SEPRONA de la Guardia Civil».