Los plateneros indios (Platanus hispanica) de la localidad alpujarreña fueron plantados hace doscientos años para mitigar el calor.
En los pueblos y aldeas de la Alpujarra, el arbolado forma parte de los huertos, haciendas, plazas, carreteras, explanadas.
Los enormes árboles como castaños, olivos, eucaliptos o acacias, se crían fuertes y frondosos en esta comarca. Antiguamente había abundantes árboles de sombra a la vera de las carreteras y en las calles y avenidas principales de los pueblos.
En Ugíjar, existen enormes plataneros en su avenida principal. Esta clase de árboles vino de América. «En Ugíjar los árboles fueron plantados en tiempos de Carlos III, cuando el rey ordenó que los cementerios se trasladaran fuera de las iglesias por razones de higiene.
La gente en un principio se opuso a esta medida porque quería tener en suelo sagrado a sus antepasados. Entonces, para suavizar un poco la ley, se propuso que el camposanto estuviese cerca de una ermita, a las afueras del pueblo, como es el caso de Ugíjar, para que no se perdiera la vinculación con lo sagrado. También se propuso que ese trayecto fuera escoltado por plataneros de sombra».
La avenida de Lanjarón está sombreada por estas plantas. En Bérchules, Capileira, Órgiva, Cádiar, Pórtugos, Pitres, Yátor, Torvizcón, Albuñol, Juviles, Mecina Bombarón, Válor, etcétera, también existen plataneras.
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